Piccole donne rosse
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Hija y nieta de veterinarios, la última de varias generaciones vinculadas desde hace años a la tierra y a los animales, María Sánchez (Córdoba, 1989) es la primera mujer en su familia en dedicarse a un oficio desempeñado tradicionalmente por hombres. Su día a día como veterinaria de campo pasa por recorrer España en una furgoneta y esquivar las miradas en un entorno predominantemente masculino como es el mundo rural. En este personalísimo ensayo, la escritora se propone servir de altavoz y dar espacio a todas las mujeres silenciadas en los campos españoles, a todas aquellas que tuvieron que renunciar a una educación y a una independencia para trabajar la tierra con las manos y cuidar de sus familias. A partir de historias familiares, de reflexiones sobre ciencia y literatura fruto de sus lecturas y de algunos de los conflictos que asolan al medio rural en España (la despoblación y el olvido de los pueblos, la explotación de los recursos naturales, el incumplimiento de políticas ambientales o las condiciones laborales en el campo), Tierra de mujeres viene a llenar un hueco en el debate sobre feminismo y literatura rural. Busca, además, ofrecer una visión de la vida en campo realista, alejada de las postales bucólicas dadas desde las grandes ciudades, y subrayar el peligro de perder para siempre un conocimiento hasta ahora transmitido de generación en generación. - Información editorial
"En esta historia triangular Raymond vigila la felicidad conyugal de Adrian y Lala, su antigua novia, y no puede soportarla. Decide intervenir en ella, disfrazado con una barba postiza. Pero hasta las pequenas maldades pueden tener efectos secundarios horrendos. El peligro se hace mas intenso cuando Elisa y su hija Esther interfieren en la historia y traen con ellas los incendios, los anonimos, el abuso, las cicatrices y una ridicula caja de bombones envenenados."--Publisher's description.
"Durante un vuelo, a Marta Sanz le duele algo que antes nunca le había dolido. Un mal oscuro o un flato. A partir de ese instante crece el cómico malestar que desencadena 'Clavícula': "Voy a contar lo que me ha pasado y lo que no me ha pasado. La posibilidad de que no me haya pasado nada es la que más me estremece". Aquí, la narración del episodio autobiográfico se fractura como el mismo cuerpo que se deforma, recompone o resucita al ritmo que marcan las violencias de la realidad. La descomposición del cuerpo parece indisoluble de la descomposición de un tipo de novela orgánica donde se mienten las verdades y se usan trampillas y otros trucos de prestidigitación."_Contracub
Renatte es menuda, pecosa, con el pelo castaño recogido en una coleta. Tiene una de esas bocas que no sonríen bien. Los dientes, un poco oscuros. Los ojos claros. Es delgadita. Viste un pantalón vaquero y una camisa blanca. Parece una niña, una adolescente. Probablemente pesa entre cuarenta y cinco- y cincuenta kilos, y no mide más de unos sesenta. Cuando veo a Renatte, el corazón me late muy deprisa. Porque Renatte y yo somos como dos gotas de agua. Idénticas. De la cabeza a los pies.